- Para recibir alimentos, el bebé debe estar sentado.
- Ofrecer los alimentos dos horas después de tomar la leche.
- Ofrecer los alimentos con cuchara y en vaso. Nunca con tenedor ni en biberones.
- Evitar la monotonía: los alimentos deben ser variados, utilizando diferentes combinaciones, colores, sabores y texturas, y en preparaciones novedosas.
- No adicionar sal, azúcar ni condimentos.
- Ofrecer los alimentos con constancia y paciencia.
- Generar un ambiente placentero, emocional (mirarlo, tocarlo, sonreírle, hablarle).
- No distraer al bebé con juegos o convencerlo de comer con promesas, premios o castigos.
- La oferta debe ser reiterada (10-12 veces) para que se logre la aceptación de los alimentos nuevos y se evite la neofobia.
- Iniciar con pequeñas porciones e incrementar progresivamente a medida que el bebé vaya aceptando con agrado.
- Respetar la saciedad del bebé. Nunca forzarlo.
- Los nuevos alimentos se deben introducir de uno en uno, en pequeñas cantidades y con al menos tres a cinco días de separación, para observar tolerancia e intolerancias.
- Añadir una pequeña cantidad de aceite vegetal a los vegetales para aumentar su valor calórico, pero fundamentalmente para promover la cobertura de los ácidos grasos esenciales.
Lo mas importante, seguir las recomendaciones de su Pediatra.